lunes, 5 de julio de 2010

mira, mamá: me gané un fondo concursable


a todos aquellos que tienen que esperar un año más....

ayer era un joven cualquiera, así como tu, tenía pruebas y era un don nadie, la verdad es que me sentía mal porque en la calle no me saludaban, los profesores no me reconocían en la micro, el amor me era esquivo, todo era color gris, sólo me quedaba pasar los ramos. pero claro, eso era ayer.

hoy soy otro, un joven reconocido por mi público, tengo fama de galán, amo las estructuras y la gente me pide autógrafos en la salida de la facultad, mis lentes polo relucen incluso estando nublado y las chicas se derriten cuando me ven pasar. ¿quién es él, tan gallardo y distinguido?" "jé, es mi ayudante" dice un profesor por ahí. yo solamente sonrío.

¿que cómo llegué a ser tan admirado por algunos y envidiado por otros? la pregunta es fácil de responder. pero mejor te cuento cómo me gané mi primer fondo concursable.

mira, uno cree que es llegar y hablar con los profes, pero no, así no es la cosa, la verdad es que uno tiene que seguir determinados pasos muy diplomáticos para llegar a ellos, pues se ven cercanos, pero en verdad están sobre nosotros. la cosa es que yo creía, al igual que tú, que la relación la construimos entre todos, que la realidad es algo que hacemos en conjunto y todas esas patrañas que nos cuentan, pero nada más alejado de la verdad, porque la realidad la hacen los contactos, las amistades, tu cachai. así la cosa va creciendo.

ya, para contarte la firme. yo antes era un cabro como cualquiera, pero un día, un día equis, me encontré con un profesor acá en el patio, y yo, joven idealista aún, le fui a contar mis muchas ideas que resonaban en mi cabeza, a ver si me ayudaba con algún concejito. cuando terminé de contarle todo lo que pensaba, su escucha activa se volvió irónica, su sonrisa ya no la disimulaba, me tocó el hombro, movió la cabeza y si se fue riendo hacia el tercer piso. me sentí como una babosa.

luego de eso fui camino a mi casa a pensar en lo que había pasado ¿qué había hecho mal? ¿cuál fue mi error? no sabía qué pasaba, así que mejor fui a almorzar con mis sodexo un completo y una bebida así meditaba lo que había pasado, consternado aún por lo sucedido.

cuando terminé de comerme el italiano, vi que el profesor estaba entrando a una tienda de ropa americana, y caché que ese era el momento ¡no podía permitir que se riera de mí en mi cara! así que crucé la calle, decidido, me planté en frente de él y le dije "señor, no me merezco su trato, dígame qué cosa tan graciosa le dije para que me tratara así"

el profesor se vio algo urgido, pidiéndome que me calmara, y luego dijo que si no decía nada sobre su afición a comprar ropa usada me contaría cómo hacer para hacer proyectos, así que quedando en eso, me dijo detalladamente cómo hacer uno

hay muchos mitos al respecto, como que hay que ser esforzado, hacer las cosas ordenaditas, tener buenas ideas, ¡nada de eso! lo que me dijo el profe en verdad no es nada novedoso, pero hay que aplicarlo. lo importante es que hay que subir harto al tercer piso, buscar una ayudantía a o dos (cualquiera) pero principalmente, hacer cosas que nos ayuden a todos "una mano lava a la otra es el lema" recuerdo que me dijo, al final, esas cosas se muestran y mejoran el rostro de la escuela. ahí vi que cosa es bien simple, si logras que se acuerden de tu nombre ya es un paso, pero no es el fundamental, si logras hacer que te inviten a su oficina, eso es algo importante, y si es algo que sea académico, ¡nada de esas mierdas circenses! tienes el fondo ganado.

así que ya sabes, no es mucho lo que necesitas, pero requiere de tiempo, muuucho tiempo. paciencia, verás que tus esfuerzos darán frutos a la larga.

claramente, los datos fundamentales me los guardo, una de esas se te ocurre postular a ti también. nos vemos.


... blog del té egoísta, contribuyendo a la cultura del chaqueteo.

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